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Fortaleza de Brest, símbolo de resistencia soviética

La Fortaleza de Brest es uno de los principales destinos turísticos en Bielorrusia. La fortaleza fue construida en la década de 1830 y principios de 1840 en el punto de encuentro de los ríos Bug y Mukhavyets, cerca de la frontera con Polonia. El sitio ocupa más de cuatro kilómetros cuadrados, aunque muchas de las defensas exteriores fueron dañadas o destruidas durante las guerras del siglo 20.

La Fortaleza de Brest es famosa por su defensa contra el ataque de los nazis a la Unión Soviética, que tuvo su inicio el 22 de junio de 1941. Fue una de las primeras batallas de la llamada operación Barbarroja, que tuvo como consecuencia una lucha feroz.

La fortaleza de Brest, defendida por el Ejército Rojo contra la Wehrmacht, resistió más de lo esperado, y así se convirtió en un símbolo de resistencia soviética durante la Gran Guerra Patria, junto con Moscú, Leningrado y Stalingrado, que significó el principio del fin de la máquina de guerra Nazi.

Para el pueblo de Bielorrusia, la Fortaleza de Brest sigue siendo un famoso símbolo de la resistencia soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Para conmemorar esta defensa heroica fue construido en la fortaleza un memorial llamado «Bresckaia Krepasc».

La entrada del memorial representa una gran estrella cortada en un bloque de hormigón, lo que da una idea de hasta qué punto el simbolismo de la Fortaleza de Brest resuena en la conciencia del pueblo de Bielorrusia. Al caminar hasta el centro de la fortaleza se observa un gran monumento llamado «Sed», que representa el sufrimiento de los defensores de la fortaleza.

Con muchos atrapados en secciones aisladas de la Fortaleza de Brest y, por tanto, aislados de suministros por los atacantes nazis, los defensores del Ejército Rojo estaban enloquecidos por la sed. Generalmente los que intentaron salir por la noche para conseguir agua (es la escena que muestra el monumento) eran detenidos por francotiradores nazis.

La parte principal del memorial es la Plaza de Ceremonias, dando lugar al Museo de la Defensa de la Fortaleza de Brest y las ruinas del Palacio Blanco. Otro monumento imponente es «Coraje», de 33,5 metros de altura, que cuenta la historia de la heroica defensa de la fortaleza a través de una serie de esculturas.

Foto Vía: Yogi555