Devuelven el Castillo de Drácula a los Habsburgo
Una vez más el monumento más emblemático de Rumania está en el ojo de la tormenta. ¿Qué pensaría Drácula de saber que su enorme castillo es objeto de disputa en manos de los herederos de la fortaleza?
Todo comenzó hace muchos años, cuando en 1948 el gobierno comunista incautó a la familia del Archiduque el famoso castillo. Hace tres años una ley ordenó la devolución de la fortaleza a la familia Habsburgo aunque nunca se ejecutó dicha ley y así fue como hasta el día de ayer el castillo estuvo administrado por el estado rumano, que durante este tiempo permitió las visitas, atrayendo así la mirada de los turistas curiosos en busca de los rastros del vampiro más conocido del mundo.
Sin embargo, esta historia tiene su punto final el próximo 1 de junio, fecha en que se realizará la ceremonia formal de traspaso. Por el momento, el estado ha transferido parte de las piezas del museo medieval que se encuentra en el castillo a otras salas de exposiciones.
¿Qué será del futuro del Castillo de Drácula? Nadie lo sabe aún, en octubre de 2007 -un año después de que comenzara la restitución del castillo a los Habsburgo– la familia había anunciado su intención de vender el sitio, una operación sin dudas atractiva dado que en ese momento fue valuado en 140 millones de dólares aunque ahora los herederos no han informado acerca de sus intenciones. Al entrar a la página oficial del castillo sólo se informan los horarios de visita válidos hasta el 18 de mayo sin especificar que sucederá después de esa fecha.
La historia aún debe ser escrita entonces. Entre tanto, los turistas del mundo y los propios rumanos esperan una decisión favorable que les permita seguir visitando esta mítica construcción en cuyos muros descansa una de las leyendas más populares del mundo.
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