Los alrededores de Praga
Praga se ha vuelto centro de atracción luego de que se abrieran las puertas de Europa del Este a Occidente. Méritos no le faltan, basta pararse en el centro de la plaza principal de la capital checa para descubrir todo su encanto, con hermosas fachadas de colores, barrios antiguos en lo que se conserva la cultura de las comunidades que desde siempre han vivido allí y hermosos palacios. El hermoso Castillo de Praga, el puente Carlos o el el barrio judío Josefov son algunos de los puntos más relevantes, lugares que se han vuelto tan famosos que de alguna manera opacan a otros.
Eso es lo que sucede con los alrededores de la ciudad, que en ocasiones permanecen olvidados frente al encanto de Praga. Sin embargo, hay mucho por descubrir en las afueras de la ciudad.
Lo primero que llama la atención al salir del epicentro de la capital es la hermosa localidad de Karlovy Vary, famosa por sus termas y por ser el balneario de la nobleza checa. Este lugar es un pequeño cuentos de hadas con sus fuentes romanas, su fábrica de cristal Moser, referente mundial en la materia, y su elegante festival de cine.
Otra ciudad hermosa es Kutná Hora, que declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como su vecina Sedlec, un poblado pequeño pero no por eso menos atractivo en donde se encuentra la Capilla de Todos los Santos. Kutná Hora también tiene unos cuantos sitios interesantes, los más llamativos son la Iglesia de Santa Bárbara y el Castillo Real, dos viejas construcciones que dominan la ciudad.
Hacia el norte de Praga se encuentra el Palacio Troja, un edificio que pertenece a la ciudad y cuenta con una importante colección de pinturas de artistas chechos de los siglos XIX y XX. En el pueblo Terezin podéis apreciar la antigua fortaleza militar del siglo XVIII que, lamentablemente, en la época del nazismo fue utilizada como campo de concentración mientras que una visita a Litomerice invita a conocer una de las ciudades más antiguas del país.
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