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Parque Natural Apuseni, en Rumania

El Parque Natural Apuseni protege una de las faunas de cuevas más interesantes en Rumania. Es una cadena montañosa que forma una enorme meseta cortada en dos por el río Aries. Las crestas de las montañas esculpidas, los misteriosos ríos subterráneos, y la delicada decoración de las cuevas son sus principales atractivos.

En el parque hay más de 200 cuevas, que se convierten en el principal destino para los espeleólogos aficionados y profesionales, y claro, también para los curiosos que pasan sus vacaciones en Rumanía. En varias de ellas se han encontrado fósiles de animales que vivieron en la Edad de Hielo. Las cuevas más accesible para los turistas son la «Pestera Ursilor» (La Cueva de los Osos), la mejor acondicionada para esta actividad, y la «Pestera Scarisoara» (Cueva del Helero de Scarisoara).

Pero dejando a un lado estas dos cuevas, el acceso a las demás es algo complicado. Hay que escalar, gatear, arrastrarse, etc, para contemplar su belleza. «Piatra Altarului» (La Cueva del Altar) es considerada por muchos como la cueva más hermosa de Europa, y la «Pestera Vantului» (la Cueva del Viento) es la más larga en Rumania.

La sola geografía del Parque Natural Apuseni es motivo para visitarlo. Durante millones de años, las montañas se fueron levantando sucesivamente y sumergiendo en el mar. Diferentes climas se perciben, comenzando con un clima tropical, pasando a uno subtropical para más tarde terminar en un clima glacial. La flora local incluye muchas plantas raras y endémicas.

En cuanto a la fauna, las enormes montañas ofrecen refugio a una variedad de grandes carnívoros como el oso pardo, el lobo y el lince. La mejor época del año para ver los osos es durante la primavera, cuando tienen hambre después de su largo sueño invernal. En los meses de verano, se desplazan a zonas remotas, en un intento de evitar el contacto con los seres humanos. En los meses de invierno, los lobos pueden detectarse durante el día. El resto del año se mueven sobre todo por la noche.

Si queremos adentrarnos en lo que es la vida en las montañas Apuseni tenemos que pasar por el valle del Aries donde se encuentran los hermosos pueblos de Albac, Garda, y Arieseni. Los habitantes de la región han aprendido a construir sus casas con madera local de forma que se conserven por muchos años. Es un lugar ideal para los que buscamos tranquilidad en cada viaje que realizamos.

Los puntos de entrada para visitar la región son a través de los aeropuertos internacionales de Oradea o Cluj.

Foto Vía: bortescristian