Los siete parques nacionales de Croacia
Croacia ocupa un territorio más bien pequeño. Dicho lo cual, su riqueza paisajística es notable. Muy montañoso en el interior, la costa adriática es una bendición, sementada por algún dios de la fertilidad con cientos de islas y de islotes. Así también los parques nacionales con los que cuenta Croacia reflejan esa diversidad ‘escenográfica’.
Desde el extremo occidental de Istria hasta el confín sureste, abarcando espacios ya litorales o insulares, ya peinando de mechas verdes la superficie térrea de Croacia, los siete parques nacionales que conforman nuestra guía de Croacia de hoy son los siguientes :
Islas Brijuni. Archipiélago otrora favorito de Tito para pasar los meses estivales, posee un zoológico y un jardín botánico que harán las delicias de los visitantes. Hay vestigios arqueológicos de distintas épocas, un museo y una fauna exótica: los pavos reales, vanidosos y coquetos, son los gallos del corral.
Islas Kornati. Alrededor de la isla mayor, Kornat, se distribuyen centenares de islotes, algunos de los cuales apenas peñascos que no parecen sino las blancas costillas del océano sobresaliendo por entre las aguas. En conjunto ofrecen una naturaleza virgen y solitaria que se disfruta con gozo alejados de las muchedumbres.
Isla de Mljet. Al oeste de la hermosísima ciudad de Drubrovnik, la isla de Mljet rivaliza en belleza echando mano de recursos en parte similares, en parte muy diferentes. Se dice que fue la isla donde Calipso hechizó a Ulises, en su regreso a Ítaca. Lo cierto es que Mljet bien merece una ninfa, sobre todo la parte que ocupa el Parque Nacional.
Krka. El río Krka, a medio camino entre Zadar y Trogir, excavó la tierra como el mejor de los canteros, como el más exquisito de los orfebres, como el más refinado de los mineros. Una serie de rápidos y cascadas comunican los lagos entre sí y animan el cañón formado por el río. Para aventureros.
Paklenica. Paralela a la costa de la Dalmacia meridional, este espacio natural fue uno de los primeros en ser declarado zona protegida. Bosques de caducifolias o de pinos que rodean cumbres y montañas muy amadas por los escaladores croatas.
Risnjak. Un parque en el entorno de una montaña donde abundaron los linces (de ahí el nombre: ris, lince en lengua autóctona). Ofrece una senda concebida para los que gustan de las excursiones campestres.
Lagos de Plitvice. ¿Qué decir del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice? Posiblemente sea el más conocido fuera de las propias fronteras de Croacia. Son 16 lagos a altitudes que rozan los 600 metros. Se conectan gracias a los desniveles naturales que median entre ellos, mostrándonos un paisaje grandioso donde lo difícil es permanecer indiferente. Buena opción para engancharse al mono de la naturaleza.
Este es el ‘ajuar’ protegido de Croacia. Amplio, variado y espectacular. Acaso tenga solamente un pero: por lo general la entrada en los parques es previo pago. ¿Quién dijo que el paraíso era gratuito? ¿No creó Dios el mundo y, con él, el capitalismo?…

Categorias: Croacia