Belogradchik y sus formaciones rocosas
Belogradchik, o pequeña ciudad blanca, está situada en las estribaciones de las montañas de los Balcanes en el noroeste de Bulgaria. Las cercanas formaciones rocosas y los lugares de interés natural, la han convertido en un centro de turismo con excelentes recursos para excursiones y turismo de montaña, cueva, caza, pesca o incluso observación astronómica.
La ciudad es famosa en toda Bulgaria por sus singulares formaciones rocosas, las cuales forman una franja de 30 kilómetros de largo, 3 a 5 kilómetros de ancho y hasta 200 metros de alto.
Los nombres de cada roca son el resultado de la imaginación de la gente, incluso cada una tiene una historia y leyenda (llena de sufrimiento y heroísmo) para explicar la petrificación de increíble belleza. Hay varios senderos serpenteando a lo largo de las rocas de Belogradchik, adecuadas para el recorrido en bicicleta.
En medio de estas rocas inaccesibles fue construida la Fortaleza de Belogradchik, también llamada Kaleto, cuando el estado búlgaro no había sido fundado, y la península de los Balcanes estaba en las fronteras del Imperio Romano. Más tarde los búlgaros ampliaron la fortaleza y posteriormente fue completada por los turcos en el siglo 19.
A pesar de su antigüedad, la Fortaleza de Belogradchik es una de las fortalezas mejor conservadas de Bulgaria. La ciudad debe su nombre al monasterio blanco de la fortaleza. Desde lo alto de la fortaleza, hay unas vistas espectaculares de las colinas circundantes y las formaciones rocosas.
Situada cerca de la aldea de Rabisha, 25 km de Belogradchik, está la cueva más grande de Bulgaria y hogar de galerías y salas que son de interés para los más experimentados espeleólogos o exploradores de cavernas. Hay dibujos únicos pintados en piedra con estiércol de murciélago que datan del período Epipaleolítico (10.000 a. C.) hasta la edad de bronce temprana, y fósiles de animales salvajes prehistóricos.
En medio de las formaciones rocosas también se encuentra un observatorio astronómico. Desde allí se pueden observar claramente la Luna, los anillos de Saturno, los satélites de Júpiter, estrellas, galaxias, etc. Pero si lo tuyo no son ni la geología ni la astronomía, sino las ciencias de la vida, Belogradchik también alberga el único museo de ciencias naturales en el noroeste de Bulgaria.
Foto Vía: Klearchos Kapoutsis

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