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La Plaza de la Ciudad Vieja en Praga

Praga es una ciudad mágica y encantadora, cuya rica historia y arquitectura le permite contar con escenarios únicos en Europa, entre los que se destaca su casco histórico conocido como “La ciudad vieja”.

Se trata nada más y nada menos que del lugar en el que se asentó originalmente la ciudad, con más de 1000 años de antigüedad, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año de 1992, una visita más que imprescindible en Praga.

Su principal atracción es La plaza de la Ciudad Vieja, un impresionante espacio público rodeado de las más exquisitas y elegantes edificaciones levantas en distintas épocas, y pertenecientes a los más bellos estilos arquitectónicos.

Es considerada como una de las más bellas de República Checa y Europa, todo un oasis de amplitud apertura en medio de las angostas calles que conducen a ella.

Esta Plaza data del siglo XII, y nació como mercado medieval establecido allí por su privilegiada ubicación de medio de los cruces de caminos de la época. A partir de allí, se convirtió rápidamente en el centro de la vida social y cultural de Praga, epicentro de algunos de los más importantes hechos históricos que marcaron el rumbo histórico de la ciudad, entre ellos, la proclamación en 1990 del retorno de la democracia a este territorio.

En medio de la Plaza se levanta el monumento al reformador religioso checo Juan Hus, obra del escultor Ladislav Saloun, y esculpida en el año de 1915 para conmemorar los 500 años de su muerte. Vale la pena tener en cuenta que Juan Hus fue quemado vivo por defender sus creencias.

Como mencionaba anteriormente, este espacio se encuentra rodeado de destacados referentes arquitectónicos de la ciudad, como la Iglesia de San Nicolás, el Palacio Golz-Kinsky, la Iglesia Nuestra Señora de Tyn, el Antiguo Ayuntamiento y el Reloj Astronómico, la Casa U Minuty, y la Casa de la Campana de Piedra.

Una de las formas más recomendadas de conocer la plaza y sus alrededores, es hacerlo a través de un recorrido sobre un coche tirado por caballos, un plan romántico que permite observar como los músicos y artistas entretienen a los visitantes que llenan los comercios, los bares y restaurantes de la zona.

Foto Vía Salvador Canet