El Palacio de Troja y su gran esencia italiana
Hacia el norte de Praga, a la afueras de la ciudad, se encuentra una de las edificaciones más emblemáticas y hermosas de la República Checa, el Palacio de Troya o también llamado Palacio de Troja.
Esta monumental construcción, se encuentra en un gran lugar donde llegan los turistas cansados de tráfico y bullicio de la parte histórica de Praga, cerca de uno de los destinos más populares para los praguenses y visitantes: el jardín zoológico.
Tiene su origen a finales del siglo XVII, y su esencia se asemeja a las grandes villas de Italia. Su núcleo está formado por un edificio de tres alas decorado en blanco y marrón rosáceo, rodeado de artísticos y enormes jardines, cuyo diseño arquitectónico estuvo a cargo del magistral Juan Bautista Mathey.
En el edificio se destaca una gran sala cuyos frescos ostentosos que representan batallas del primer emperador de los Habsburgo, fueron pintados por Abraham Godin y su hijo Isaac. En otras salas de este bello palacio se exponen además murales chinos del siglo XVIII, así como una exposición de cerámica del mismo país, China, del siglo XIX.
Si su interior es bello, sus exteriores son de ensueño, protagonizados por su jardin cubierto con distintas clases de árboles, estanques y macizos de flores hermosas, su estilo es barroco francés, siendo el primero en toda bohemia. Se destaca además la soberbia fuente central, sus conjuntos de naranjos, su teatro al aire libre, y su gran un laberinto.
El jardín y el castillo están conectados por una imponente escalera que se abre hacia los dos lados, en forma circular, dejando en el centro un espacio ocupado por otra gran fuente. Estas escalinatas se convierten en otro de los grandes atractivos de este complejo, llamando poderosamente la atención sus adornos encabezados por diversas esculturas de diosas y dioses clásicos librando luchas contra los titanes, obras de los hermanos Heermann, reconocidos escultores de Dresden, en territorio alemán.
Desde su reconstrucción general (1977-1988) se encuentra una Exposición permanente de Arte checo del siglo XIX, donde se observa claramente el desarrollo de la pintura checa en el siglo XIX, y su relación con el arte europeo de la misma época.
Foto Vía Diligent

Categorias: Republica Checa