Ruta ciclista por el Danubio serbio
Desgraciadamente Serbia no es aún todo lo turísticamente conocida que se merece. Quizás su pasado la marcó en exceso, y es ahora, tras años de levantarse, como siempre ha hecho, cuando comienza a abrirse al mundo sin resentimientos ni miedos.
Serbia tiene mucho que ofrecer. Muchísimo. Pero sobre todo el país vende de modo exquisito su naturaleza: sus intensos verdes naturales de sus frondosos parques, muchos de ellos, de los más espectaculares de Europa y los azules del señorial río Danubio que la atraviesa. Pero junto a tal paleta de colores verdes y azulados, el marrón de sus yacimientos romanos, de su rico pasado histórico, ponen el contrapunto perfecto para disfrutar de una visita que se nos antoja culturalmente magnífica.
¿Es difícil, con estas cualidades, imaginar entonces en rutas rurales? ¿en paseos por los campos? ¿en senderismo y en paseos en bicicleta? es una alternativa más (una de tantas) que podemos plantearnos si nos gusta la vida natural.
Siendo así, ¿qué tal hacer la conocida Ruta del Danubio, pero en bicicleta? Acantilados de casi 300 metros de desnivel, ciudades monumentales y los mencionados parques naturales serán los acompañantes en nuestro recorrido.
El Danubio recorre el país desde el norte a sur, atravesando 588 kilómetros de territorio serbio. En sus riberas deja lugares fantásticos como la fortaleza de Petrovaradin en Novi Sad, la de Smederevo en la ciudad del mismo nombre, o la de Kalemegdan en la capital, Belgrado. También podremos conocer de primera mano los desfiladeros de Djerdap donde destacan sus yacimientos romanos, e incluso la que es la segunda garganta más profunda del mundo, tras la archiconocida del Gran Cañón.
La Ruta Ciclista del Danubio ha sido incluso diseñada por grandes expertos del ciclismo que han determinado las rutas más asequibles y diseñado los carriles necesarios para el disfrute del camino. Una ruta que, finalmente, acaba en el Mar Negro y que cuenta con diferentes etapas adaptadas para todas las categorías de cicloturistas que haya, desde más experto hasta los menos habituados.
Hay, de hecho, toda una ruta que cruza Europa desde el Océano Atlántico hasta el Mar negro, la Euro Velo Route 6, a la que se ha incorporado esta ruta del Danubio serbio. Hay guías, mapas y toda la ayuda necesaria para seguirla, así que, ¿por qué no aventurarse a hacer una clase de turismo un poco diferente?
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