El castillo de Iulia Hasdeu, leyendas de Rumanía
Nos dirigimos a la ciudad de Câmpina, Muntenia, para encontrarnos con el castillo de Iulia Hasdeu. Un lugar de paso entre Bucarest-Brasov. Una gran ciudad, con bastantes habitantes, que a pesar de no contar con demasiados elementos interesantes (a los ojos del turista) lo cierto es que sí alberga una historia, cuanto menos curiosa, relacionada con uno de sus edificios más importantes.
La historia y la leyenda se mezclan en el castillo Iulia Hasdeu. Un precioso edificio en estilo folly que a pesar de no llamar la atención por grandes torreones ni enormes estancias, cuenta con un encanto especial incrementado por el misterio que rodea a la creación del mismo.
Debemos situarnos en el nacimiento de una niña prodigio, Iulia Hasdeu, un ser extraordinario que comenzaría a despuntar con pocos años de edad. Esta joven era hija de Bogdan Petriceicu-Hasdeu, un famoso filólogo que según cuenta dominaba hasta 26 lenguas distintas.
Nacida en 1869, ya desde pequeña sorprendió a sus propios padres hablando con relativa facilidad rumano, alemán y francés. Teniendo en cuenta que eso sucedió cuando la joven contaba con dos años de edad, podemos hacernos una idea del recorrido, breve pero intenso, que haría a lo largo del conocimiento.
A los 8 años acabaría el colegio matriculándose en el liceo y terminando esta fase con tan sólo 11 años. Con 12 partiría junto a su padre a París y estudiaría filosofía en la Universidad de la Sorbona, pintura, canto, latín y griego. Con tan sólo 19 años la joven había finalizado sus estudios, eligiendo como doctorado “Filosofía popular en nuestro país”.
Una joven incuestionablemente brillante con todo un futuro por delante lleno de éxitos. Unos padres que no podían estar más orgullosos de su pequeño tesoro, y un destino trágico que terminó quitando la vida a Iulia.
En 1888, la salud de Iulia comenzaría a resentirse por unos incipientes síntomas de tuberculosis. Su padre no descansaría a partir de ese día. Sus viajes a Francia, Italia y Suiza eran constantes, con el único fin de encontrar una cura. No obstante, en ese mismo verano la joven fallecería en el monasterio de Agapia.
Tras la muerte de Iulia, el señor Hadseu dedicaría toda su vida al espiritismo. Su obsesión se incrementaba día a día intentando hablar con su hija fallecida. Estudio todo lo estudiable en esa materia por aquellos años, y se introdujo en miles de sesiones con el único fin de encontrar un resquicio de su amada hija. Como fruto de esta obsesión nacería la obra “Sic Cogito”, que según dicen es el primer libro sobre espiritismo de Rumania.
Hasta aquí la historia, pues la leyenda se desenvuelve años después de la muerte de Iulia, momento en el que su padre asegura contactar con ella y recibir instrucciones exactas para la construcción de un palacio, un pequeño castillo, pequeño como su hija y bello como la misma.
El castillo se convirtió en un auténtico templo para la figura de la niña prodigio. Un gran museo en el que su padre dispuso todos sus objetos personales, sus escritos, sus dibujos, relatos etc. Un templo que poco a poco fue terminando y que posteriormente, con el fallecimiento de su mujer, también haría algún homenaje a la misma.
Bodgan terminaría sus días ahí, convencido de que de esta forma estaba más cercano al espíritu de su joven niña y el de su amada mujer.
La entrada al mismo cuesta aproximadamente 1 euro y podemos contratar audio guías para que nos expliquen un poco mejor la historia y leyenda de Iulia Hasdeu.
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Foto vía: Constantin B
Categorias: Rumania