El Cuento de Navidad de Cazma
En Croacia también se celebra la Navidad. Los mercadillos, las pistas de hielo, los dulces y los regalos, las luces y los adornos recorren las calles de las principales ciudades creando un ambiente mágico, de cuento.
Hoy queremos hablaros de un cuento muy particular, una visita sorprendente recomendada a todos los amantes de estas fiestas navideñas. Para llegar hasta la visita de hoy hay que desplazarse hasta Cazma, cerca de Zagreb, una población situada en el condado de Bjelovar-Bilogora. Es justamente allí donde podremos visitar la granja familiar Salaj, un lugar que ofrece un ambiente familiar y un ambiente navideño difícil de encontrar en otro punto del país.
La decoración de esta granja por estas fechas es realmente espectacular con luces de colores por todas partes, que incluso le ha valido ser elegida ya dos veces como la «casa mejor adornada de Croacia». Un derroche de ingenio que cada año se ve superado y todo por cumplir un sueño de infancia frustrado.
Hace mucho tiempo había un pequeño niño llamado Patty que vivía con su padre en un pueblo cerca de Grabovnica Cazma. El padre de Patty era molinero, por tanto no contaban con muchos recursos. Aunque podían comer y vestirse, y en Navidad incluso contaban con algún que otro alimento extra, lo cierto es que el pequeño nunca vio su casa adornada.
Pasaron los años y este niño creció, se casó y encontró trabajo. Además fruto de su unión con Nadu nació su hijo Alan.
Con el paso del tiempo los recursos de la familia aumentaron, y desde hace algunos años se hicieron con los terrenos de esta granja con la única misión de llegar en Navidad y crear un espectáculo visual para poder cumplir los sueños infantiles de Patty.
Con el tiempo, estos adornos iban creciendo, y el ansia por crear un mundo navideño de ensueño comenzó a derivar en preparar un regalo especial para todos aquellos enamorados de esta época del año. Así, cada Navidad, su jardín se ilumina con cientos de luces de colores. Luces que forman el pesebre, árboles de navidad, renos y toda clase de figuras.
Una casa que brilla durante todas las noches de la época navideña gasta mucha luz, pero eso es algo que a la familia Salaj no le importa lo más absoluto. El dinero no es nada en comparación con aportar alegría a sus visitantes. Además, parte de la cuantiosa cifra durante esos meses, es pagada por las entradas que cobran por ver el espectáculo. Por otro lado, el ayuntamiento y la ciudad al completo también ayudan a cumplir este particular sueño que hace que la ciudad entera se llene de curiosos del 1 de diciembre al 8 de enero.
Foto vía: Oficina de turismo de Croacia

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