Cuatro días en Serbia
Con la llegada del verano las aerolíneas se aprestan a trazar nuevas rutas que facilitan conocer destinos que no están dentro de las rutas habituales vacacionales. Serbia es un país que se está abriendo paso al turismo a pasos agigantados: Naturaleza e Historia no le falta para ello pues los mimbres que se esconden tras sus límites geográficos tienen mucho por ofrecer al resto de Europa.
Desde el pasado 2 de junio Vueling ha dado comienzo a una nueva temporada de vuelos directos entre Barcelona y Belgrado, la capital serbia, campaña que estará presente hasta fines de septiembre por precios realmente asequibles, en torno a los 65 € por persona, ida y vuelta.
Aprovechando el más que previsible aumento de turismo para este verano, la Oficina de Turismo de Serbia propone un recorrido por el corazón del país que nos llevará a conocer algunos de sus tesoros más preciados, comenzando por la propia capital, Belgrado, ciudadl histórica a la que, curiosamente, Lonely Planet ha reconocido como la ciudad con la mejor vida nocturna del mundo. Zemun, preciosa villa de pescadores cercana a la ciudad, la barroca villa de Sremski Karlovci, el Parque Natural de Fruska Gora, conocido por sus monasterios medievales, o la monumental Novi Sad, serán algunas de las visitas añadidas que recomiendan hacer en esos cuatro días de viaje por Serbia.
Éste podría ser el más que interesante plan para pasar cuatro días en el país:
Día 1:
La «Ciudad Blanca», Belgrado, será el centro de nuestro primer día en Serbia. La recomendación es recorrer su casco histórico para visitar la catedral de Sveti Sava, edificio simbólico de la ciudad, el Palacio de la princesa Ljubica, el barrio bohemio de Skadarlija o la Ciudadela de Kalemegdan, donde bastante tiempo atrás se pusieran los cimientos de la actual Belgrado. No puede finalizar el día sin cenar en algún restaurante típico, como el Madera, ni hacer un recorrido por sus barrios más animados, como Ada Ciganlija, para conocer esa afamada vida nocturna serbia. En esta noche de diversión os recomiendan visitar los clubes flotantes Iguana o Frida.
Más información: guía de viaje a Belgrado
Vista nocturna de Belgrado
Día 2:
Belgrado Underground es como se conoce a la red de túneles que corren por los bajos de la ciudad que tan importante ha sido en momentos claves de la historia del país. Tampoco hay que dejar atrás en este segundo día algo más relajado como es hacer un pequeño crucero por los ríos Sava y Danubio, ni visitar la cercana villa de pescadores de Zemun donde es recomendable cenar, en alguno de sus locales, como por ejemplo, el restaurante Reka donde además ofrecen música en directo.
Día 3:
Sremski Karlovci es la recomendación para este tercer día, una localidad que se encuentra a unos 40 minutos en coche de la capital serbia. Es una de las más antiguas del país y destaca no solo por su belleza barroca, sino también por su exquisita gastronomía. De destacar son sus vino, como el Bermet, del que la oficina de turismo propone hacer una cata en una de sus bodegas, abierta al turismo. en las cercanías de esta localidad se encuentra, además, el Parque Natural de Fruska Gora, donde se encuentra toda una serie de monasterios de origen medieval.
Más información: la ciudad serbia de Sremski Karlovci
Día 4:
No nos podemos marchar de Serbia sin conocer la segunda ciudad más importante del país: Novi Sad. Aunque de menor tamaño que la capital, la ciudad también puede presumir de su dinamismo y su belleza, al nivel de otras grandes ciudades europeas. Allí, el centro de la visita debe ser, sin duda, su centro histórico y la Fortaleza de Petrovaradin que también cuenta con una extensa galería de corredores subterráneos, algunos de los cuales, dicen, corren bajo el mismo Danubio. No podemos marcharnos de Serbia sin hacernos una vez más al paladar del país en otro de los típicos restaurantes de pescados que tanto abundan por esta zona.
Más información: haciendo turismo por Novi Sad
Novi Sad
Para saber más sobre el país: información turística sobre Serbia

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