Schei, barrio originario de Brasov
Dentro de los límites de Brasov, una ciudad sajona que pertenece a Transilvania, nos encontramos con el barrio de Schei, uno de sus primeros barrios cuya antigüedad se puede descubrir actualmente al disfrutar su arquitectura.
Paseo por el barrio de Schei, en Brasov
En estas calles, durante los tiempos de los dacios, fueron plasmados algunos valores espirituales de Rumanía. Hay que señalar que fueron los teutones los primeros en instalarse por esta zona hace siglos.
Sobre Brasov decir que su fundación se dio en 1211 a mano de los caballeros teutónicos. La historia cuenta que esta era una de las siete ciudades amuralladas y con el tiempo se ha convertido en rastro remarcable de las épocas medievales.
Y especialmente el barrio de Schei es la zona más antigua de la localidad, con sus edificios barrocos y una fuerte presencia de la naturaleza: desde hace unos años ha sobresalido como impensado destino turístico.
Fue un grupo importante de rumanos quienes vivían en la pradera sajona los que se desplazaron hasta este lugar, que estaba en la periferia de la ciudad. Muchos de ellos eran comerciantes exitosos que habían conocido Moldavia o Valaquia, entre otros destinos del extranjero como Siria y Egipto.
¿Qué podemos ver en Schei?
De aquellos tiempos se puede observar la Puerta de Schei, una construcción que data de 1827 y que servía para delimitar los barrios que integraban el distrito.
Junto a este barrio se encuentra otra puerta, la de Caterina, emplazada durante el Siglo XVI. Como se verá, las casas cuentan con una arquitectura diferente. Por aquel momento también se instaló la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás, que fue uno de los grandes núcleos por donde la zona comenzó a desarrollarse. Un detalle de la actualidad es que todavía en la región hay algunas personas que hablan alemán.
Entre las instituciones que se pueden recorrer hoy en el barrio de Schei tenemos el Scheii Brasovului, donde se archivan alrededor de 4.000 libros viejos y unos 30.000 documentos que datan de los siglos pasados. El museo también exhibe objetos que tienen que ver con los orígenes de la historia.
Como se puede comprobar en este lugar, la arqueología ha servido para que en la actualidad se conozcan algunas costumbres de tiempos remotos. De aquí se pueden sacar algunas conclusiones sobre cómo la iglesia fue una de las instituciones que más incidió en la formación de una cultura particular, que ha ido atravesando los diversos tiempos.
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