Tras los rastros de la leyenda de Golem en Praga
Praga es una de las ciudades más maravillosas de Europa y gran parte de su arquitectura deja entrever los vaivenes políticos y sociales que se sucedieron en la capital checa.
Hay algunos circuitos obligados para todo aquel turista que desee impregnarse de la cultura y de los grandes baluartes locales pero también hay algunas historias que sobrevuelan la vida de Praga y despiertan la atención de los más curiosos. Leyendas que forman parte del la cultura popular y de que alguna manera tiñen el espíritu de una ciudad rica en tradiciones, Una de ellas gira en torno a la leyenda de Golem, una figura que forma parte del folclore medieval y de la mitología judía.
La historia de Golem está íntimamente ligada al famoso Barrio Judío de Praga y a su visitado cementerio en el que descansan unas 12.000 tumbas de piedra que están dispuestas en doce capas superpuestas. El caso es que una de ellas pertenece al rabino Loew, figura emblemática de la comunidad y quien vivió entre 1512 y 1609. Este personaje célebre también fue el creador de Golem, figura que nació cuando construyó una figura de tamaño natural con barro del río Moldava bajo uno de los puentes.
De acuerdo a la historia, el muñeco era un ser animado que cobraba vida cuando el rabino se lo ordenaba y entonces realizaba todo tipo de encargos aunque su objetivo primordial era proteger al Barrio Judío de los ataques antisemitas.
La otra cara de la historia es que cuando Golem creció más, se puso violento y comenzó a atacar a las personas y a los animales. De acuerdo a la leyenda, los restos del Golem de Praga están guardados en un ataúd en el ático de la sinagoga Altneuschul del barrio judío de Josefov.
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